Por qué deberías comprar una casa sostenible… y tu bolsillo te lo agradecerá

Cada vez se construyen más viviendas sostenibles en España, a pesar de que nuestro país sigue varios pasos por detrás de Reino Unido o Estados Unidos en esta materia y de que tenemos muchos retos que resolver.

Entre los más inmediatos está cumplir con las directrices que marca la famosa Estrategia 2020. En concreto, establece una reducción del 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero, que el 20% de la energía sea renovable y que la eficiencia energética aumente un 20%. A ello se suma la implantación de la Directiva de Eficiencia Energética de Edificios (2013/31/EC), que establece que las nuevas construcciones deberán ser de consumo de energía casi nulo a partir de 2020.

Actualmente las edificaciones sostenibles españolas son certificadas por el método de evaluación BREEAM (que son las siglas de Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology), aunque a nivel internacional también existen otros certificados como por ejemplo LEEDS (Leadership in Energy&Environmental Design).

Entre las inmobiliarias que ya están comercializando obra nueva con dichos certificados en España se encuentra Red Piso una de las mas importantes a la hora de vender piso en Sant Antoni y toda la península. También destaca que una de las viviendas más eficientes del planeta está en nuestro país; concretamente en Ibiza: bautizada como Can Tanca, es mucho más que una casa pasiva desconectada de la red.

¿Y qué beneficios tienen este tipo de construcciones?

La respuesta es muchos, y tanto medioambientales como económicos. Por ejemplo, según explica el blog de Bankia, los edificios que cumplen estos criterios consumen entre un 50% y un 70% menos de energía que los tradicionales y hasta un 40% menos de agua.

Además, sus gastos de funcionamiento y mantenimiento son hasta un 8% más bajos, al tiempo que el valor de los inmuebles aumenta como consecuencia de la elevada calidad de su construcción. A ello se unen otras ventajas vinculadas a la salud y el medioambiente: este tipo de edificios están hechos de materiales saludables, destacan por una gestión eficiente de los residuos, tienen buena calidad del aire y ofrecen aislamiento acústico.

Así, el dueño de una vivienda con certificación medioambiental se ahorrará dinero por el consumo y mantenimiento de la casa, respirará un aire más limpio y estará protegido de ruidos exteriores y materiales que podrían ser nocivos. Unas características que, a largo plazo, dotarán de mayor valor a la vivienda.